La voz luminosa de Carmen Durán

En la voz de la soprano Carmen Durán se cumple aquello que Baudelaire quería ver en la música —hay que leer la carta que el poeta le dirige a Wagner— un acto de excavación del cielo. Y no nos olvidemos de que el wagneriano francés —“una última estela viene a trazar un surco más blanco aún sobre el blanco que le sirve de fondo”— practicaba la creencia en una música poseedora de poderes mágicos; capaz, como la poesía, de alcanzar una “prosodia cuyas raíces se hunden en el alma humana más de lo que suponen las teorías clásicas”.
Palabras del maestro.

(Miguel Anxo Fernán Vello | 12.04.2011 | Galicia Hoxe)